La selección china de fútbol, comandada desde esta semana por el
entrenador francés Alain Perrin, se clasificó con lo justo para la Copa
de Asia que se disputará en Australia el año que viene, pese a caer por
tres goles a uno ante Irak (ya clasificada) en encuentro disputado en Dubai
(Emiratos Árabes).
Un gol de penal transformado por Zhang Xizhe en el minuto 79,
cuando China ya caía por tres goles, salvó al conjunto
oriental, ya que fue la diferencia de tantos la que le permitirá estar
en el torneo australiano.
China acabó tercera de su complicado grupo, tras Arabia Saudí e Irak,
pero fue la mejor selección que acabó en este puesto en la fase de
grupos, con los mismos puntos que Líbano pero una diferencia de goles de
-1, mientras que la de los libaneses, que ayer ganaron 5-2 ante
Tailandia, fue de -2.
De esta manera, China el próximo año tendrá el poco frecuente honor
de disputar dos grandes competiciones continentales, ya que además de la
Copa de Asia, que se disputará en enero, ha sido esta misma semana
invitada a la Copa América, que acoge Chile en junio y julio de 2015.
Quince selecciones están ya clasificadas para Australia 2015, entre
ellas máximos favoritos como Japón, Corea del Sur o Irán, mientras que
el decimosexto y último país en acudir a la cita continental se decidirá
en la Challenge Cup que se organiza este mes de mayo entre equipos
asiáticos de menor nivel.
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