En un marco completamente vestido de azul y blanco y en el que
los "Embajadores" fueron respaldados con cánticos, inició el encuentro
entre estos dos históricos del fútbol colombiano.
Millonarios desplegó todo su potencial en busca de una pronta anotación
haciendo gala de un fútbol con toque de primera intención y explotando
la velocidad de sus hombres por las bandas.
Por su parte, el Deportivo Cali planteó un importante bloque defensivo
que buscó quitar el balón a los jugadores locales con el fin de
contraatacar con velocidad el arco "Albiazul", sin embargo, no
consiguieron acercarse al área del equipo de casa.
Millonarios era incesante en su vocación ofensiva y aprovechó las
desatenciones que la defensa "Azucarera" mostró a lo largo de la primera
mitad, el entusiasmo de las tribunas se avivaba con cada remate.
Paulatinamente, Deportivo Cali empezó a hacer uso de uno de sus más
importantes recursos, los remates de media distancia, corrían los minutos de la primera mitad y Millonarios se acercaba con
menos persistencia y efectividad al área del Deportivo Cali y la
ansiedad no sólo se apoderó de los jugadores sino también
de las tribunas que pasaron de los cánticos de alegría a un tenso
silencio y con el marcador en cero finalizaron los primeros 45 minutos
del encuentro.
Durante los primeros minutos del tiempo complementario, Deportivo Cali
fue más punzante y con mayor intención de atacar a Millonarios.
En el momento de menos claridad del conjunto "Embajador", llegó la
anhelada anotación de los pies de Wason Rentería en un cobro de un
penal sancionado tras la falta cometida por Johan Mojica sobre Luís
Mosquera y los gritos de alegría brotaron de todos los sectores del
estadio El Campín.
Tras la anotación de Millonarios llegó la respuesta desde el banco
técnico "Azucarero" y la apuesta de Leonel Álvarez por Miguel Murillo
dió frutos y de sus pies llegó el
empate para los de la visita.
La reacción de Millonarios fue inmediata y con el ingreso de Yuber
Asprilla por Rafael Robayo, Hernán Torres puso todas las cartas sobre la
mesa en busca de la victoria.
Los minutos finales del partido se desarrollaron con dos equipos
lanzados al ataque, con más ganas que claridad para marcar diferencia y
la desesperación se hizo presente dentro y fuera del terreno de juego y
aumentó con la acción de gol anulada a favor de Millonarios en el minuto
de adición.
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