Así, tras 34 jornadas disputadas, aseguró aún más la segunda posición, que ahora ocupa con 69 puntos, mientras que los albicelestes se quedaron últimos con 22 unidades.
Fue un triunfo sin dudas fácil para el equipo de Mazzarri, sin embargo, el primer tiempo estuvo más complicado de lo esperado
para Nápoli, culpa suya, puesto que bajó a la cancha con demasiada prisa
de cerrar enseguida el partido y, de esa manera, jugó demasiado
vertical en lugar de aprovechar la cancha en toda su amplitud.
El disparo de zurda de Inler para la primera
diana fue desviado por Marco Capuano, lo que puso justicia en el
marcador, Pandev controló con clase un balón frente a la valla para
poner el segundo 12 minutos después y, ya en la recta final, Dzemaili
logró el tercero con un disparo desde 25 metros de la valla rival.
La
figura de la noche, al menos durante una hora, antes de salir
lesionado, fue el arquero local Ivan Pelizzoli, reemplazado por el
juvenil Mattia Perin.
Antes de abandonar la
cancha, el meta sacó una volea del eslovaco Marek Hamsik (18'), un
cabezazo del pequeño Lorenzo Insigne (23'), un jugador de apenas 1,63 m
de estatura, y un tiro libre de Dzemaili.
Los pupilos de Walter Mazzarri, que tienen provisionalmente 10
unidades más que el Milan (3º), que cierra la jornada en el estadio
de San Siro ante al Catania (9º), ya acarician la clasificación directa a
la Liga de Campeones.
Mientras tanto, el
Pescara, que apenas cosechó dos puntos en lo que va de la segunda ronda
del campeonato, ya tiene un pie en la Serie B.
El uruguayo Edinson Cavani, máximo anotador del "calcio" (con 23 goles), no jugó al estar suspendido en la fecha.
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