River Plate igualó a cero con Vélez Sarsfield y resignó dos puntos en su objetivo de acercarse al líder Lanús, en la séptima jornada de la Liga argentina de fútbol 2013.
Los riverplatenses, que en la jornada anterior habían caído derrotados ante Newell's Old Boys por 1-0, quedaron a tres puntos de distancia de Lanús, que jugará en lunes en su estadio ante Quilmes, equipo cuya metal principal es alejarse de los puestos del descenso.
River que dirige Ramón Díaz jugó de manera cautelosa, sin profundidad, ante un Vélez que alineó a sus titulares pese al partido de la Copa Libertadores que disputará el martes en Chile con el Deportes Iquique, en el que podría confirmar su clasificación a la fase siguiente del torneo.
Además del magro resultado en su feudo, River Plate sufrirá en la próxima jornada, ante Racing en Avellaneda, las bajas de dos jugadores importantes en su estructura: el defensa Jonathan Bottinelli y el centrocampista Leo Ponzio, por acumulación de amonestaciones.
Díaz deberá acudir a jugadores de su cantera para alinear la defensa, ya que el central paraguayo Adalberto Román no podrá jugar hasta dentro de un mes y medio, aproximadamente, por una lesión.
Si bien el empate fue justo, la visita dejó una mejor imagen por el orden táctico y las maniobras colectivas que intentó capitalizar durante los 90 minutos.
El cotejo tuvo un comienzo intenso, con llegadas claras de ambos lados, con un ritmo que hacia ilusionar con un buen espectáculo.
Pero de a poco esa intensidad fue diluyéndose y los dos equipos terminaron la primera mitad en deuda, con escasos argumentos en la creación y sin poder romper la paridad.
Vélez fue el más criterioso colectivamente y mostró buenas intenciones por las bandas, aunque le faltó profundidad y puntería.
En el segundo período River salió con otra mentalidad y complicó a Vélez en el comienzo con la movilidad de los uruguayos Rodrigo Mora y Carlos Sánchez sobre el sector derecho.
Pero, de a poco, los dirigidos por Gareca volvieron a hacerse fuertes en defensa, tuvieron como baluartes en su zaga a Domínguez y Juan Sabia, y el conjunto se animó a salir.
A los 13 minutos, Peruzzi llegó al fondo de la cancha por derecha y cedió hacia atrás para Lucas Pratto, quien remató a la espalda de Jonathan Bottinelli y el rebote lo tomó Insúa, jugador que disparó a las manos del arquero Barovero.
Lo de River era apostar a una maniobra individual para concretar la diferencia y a los 21'
tuvo su mejor chance con un bombazo que el golero Sebastián Sosa le sacó a Sánchez.
River, con los ingresos de Carlos Luna y Juan Iturbe trató de atropellar a su adversario sobre el final, pero le faltó serenidad y seguridad para elegir el pase correcto.