INDEPENDIENTE OBTIENE SU PRIMER TRIUNFO

Independiente doblegó a Unión por 2-1 en un partido de trascendental importancia en la lucha por mantener la categoría.
Ernesto Farías marcó los goles del conjunto de Américo Gallego (28' y 49'), que cortó una racha negativa de 15 partidos sin ganar por la competencia doméstica.
Unión, que sigue sin victorias en el certamen, quedó último en la tabla de promedios y su panorama comienza a tornarse gris oscuro.
La tarde era ideal para jugar al futbol y, con más de 22 mil almas presenciando el cotejo, ambos equipos salieron al campo con la obligación de sumar de a tres por primera vez en el torneo Inicial. El comienzo del juego tuvo una salida arrolladora del conjunto de Nery Pumpido, que generó su primera oportunidad antes del minuto de juego.
Durante largos minutos, el partido se jugó como una auténtica final, plagado de nervios y con 22 protagonistas que sentían el peso de la trascendencia que el encuentro tenía. En este contexto, el equipo del Tolo sacó máximo provecho a la única chance clara que tuvo para ponerse en ventaja. Corrían 29 minutos cuando El Tecla Farías capturó un balón suelto en el área, giró y definió con clase para doblegar la resistencia de Alejandro Limia y estampar el 1-0 parcial.
Unión acusó el golpe y por varios minutos estuvo perdido en la cancha, sin ideas para inquietar a Navarro.
En el comienzo del segundo capítulo, cuando el local intentaba volver a acomodarse y a ser protagonista, el equipo del Tolo Gallego consiguió estirar distancias en el marcador. Un pase preciso del colombiano Fabián Vargas encontró la diagonal de un Farías que nuevamente con maestría aguantó la carga de Diego Barisone y definió cruzado, dejando sin chances al portero Limia.
El 2-0 cayó como un baldazo de agua fría para este Unión que no levantó y que fue más de lo mismo en este paupérrimo Torneo Inicial.
A los 27', cuando el partido parecía estar definido y Unión no generaba nada, una pelota cruzada al área se convirtió en el descuento. Otro ingresado, el chaqueño Cristian Núñez, bajó la pelota de cabeza y Federico Chiapello, entrando libre por el segundo palo, sólo tuvo que empujar la pelota para darle vida a la ilusión santafesina. Los 15 minutos finales se jugaron decididamente en campo de un Independiente que cedió balón y terreno y se refugió contra el arco de Navarro. Pero el equipo de Pumpido no tuvo ideas para atacar y sólo fue voluntad y nervios en pos de una igualdad que no llegaría.
El Rojo cortó una racha negra en el certamen local y al menos encontró algo de tranquilidad, esa que por ahora Unión no tiene.